Guía sobre pareja de hecho en Canarias
Pareja de Hecho en Canarias
En el archipiélago canario, el concepto de ‘pareja de hecho’ ha cobrado relevancia como alternativa al matrimonio tradicional. Esta figura jurídica permite a las parejas compartir un proyecto de vida común, otorgándoles reconocimiento y ciertos derechos sin necesidad de pasar por el altar.
En Canarias, las parejas que eligen esta forma de unión deben navegar por un marco legal particular, diseñado para proteger su convivencia y decisiones. En este artículo, exploramos las particularidades, los beneficios y los trámites necesarios para constituirse como pareja de hecho en las Islas Canarias. Ello es un paso decisivo para muchos enamorados bajo el sol del Atlántico.
¿Qué es una pareja de hecho?
Una pareja de hecho se refiere a la unión voluntaria y estable de dos personas, con independencia de su orientación sexual, que mantienen una relación afectiva y conviven de forma similar a la conyugal, pero sin haber formalizado legalmente un matrimonio.
Aunque viven juntos y comparten una vida en común, no gozan de los mismos derechos y obligaciones que los cónyuges casados. Salvo en aquellos territorios donde se les reconoce expresamente ciertas prerrogativas.
En España, no existe una regulación estatal uniforme para las parejas de hecho; en cambio, son las Comunidades Autónomas las que establecen las condiciones y derechos específicos. En Canarias, una de las formas de acreditar la existencia de una pareja de hecho es la inscripción en el Registro de Parejas de Hecho de Canarias.
Requisitos para inscribirse en el Registro de Parejas de Hecho de Canarias
Documentación y edad
Lo primero es que ambos miembros de la pareja deben ser mayores de edad (18 años) o emancipados, un estatus que permite a los jóvenes de 16 años o más vivir de forma independiente. Es esencial que ninguno de los dos esté actualmente casado o en otra pareja de hecho; la exclusividad en este tipo de unión es un requisito legal.
Certificado de convivencia
En Canarias, se pone especial énfasis en la estabilidad y continuidad de la convivencia. No basta con vivir juntos; la pareja debe haber compartido domicilio durante al menos un año de manera ininterrumpida, lo que significa sin separaciones significativas. Lucía y su pareja, por ejemplo, tuvieron que reunir pruebas como facturas compartidas, contratos de alquiler o propiedad conjunta y declaraciones de testigos que pudieran atestiguar la convivencia.
Certificado de empadronamiento
Resulta crucial que ambos miembros estén oficialmente empadronados en algún municipio de Canarias, en el mismo o distinto domicilio. Este requisito valida que la pareja tiene un vínculo real y físico con la comunidad autónoma y no se trata de un arreglo de conveniencia.
El empadronamiento no solo sirve como prueba de residencia sino que también es un factor determinante para el acceso a servicios públicos y beneficios legales de la pareja de hecho. No se debe subestimar la importancia de este trámite; una supervisión en este paso podría retrasar todo el proceso de reconocimiento de la pareja de hecho.
Derechos y obligaciones de las parejas de hecho
En el ámbito patrimonial
Aquí es donde las cosas se complican. Las parejas de hecho no tienen un régimen económico predefinido. Esto significa que, en caso de separación, cada uno deberá demostrar sus derechos sobre los bienes compartidos. Sin embargo, es posible firmar acuerdos previos para determinar cómo se gestionaría el patrimonio.
En relación a los hijos
Si hay hijos en juego, las cosas cambian. Ambos padres tienen los mismos derechos y deberes que si estuvieran casados. Por cierto, la historia de Lucía tiene un final feliz, con dos niños gemelos que son la alegría de la casa.
Ventajas fiscales y beneficios sociales
Asistencia sanitaria y subvenciones
Ser pareja de hecho en las Islas Canarias trae consigo beneficios similares a los del matrimonio en términos de asistencia sanitaria. Esto significa que uno de los miembros puede acceder a cobertura de salud a través del otro, un beneficio que puede ser especialmente valioso en situaciones de enfermedad o emergencia.
Además, esta figura legal abre la puerta a una variedad de beneficios económicos adicionales, como subvenciones y becas que tradicionalmente han estado reservadas para parejas casadas. Estas ayudas pueden abarcar desde apoyo en la educación hasta subvenciones para vivienda, pasando por asistencia en situaciones de desempleo o incapacidad.
Desventajas en el Impuesto sobre la Renta
No obstante, es importante sopesar ciertos aspectos fiscales. A diferencia del matrimonio, las parejas de hecho en Canarias no tienen la posibilidad de presentar declaraciones de impuestos de manera conjunta bajo el régimen de tributación del IRPF. Esto puede significar una desventaja económica, ya que la tributación conjunta puede resultar en una carga fiscal menor para el hogar.
Lucía, como muchos otros, enfrenta esta realidad cada año; cuando llega la época de la declaración de la renta, se ve obligada a declarar de manera individual, lo cual a menudo resulta en una factura fiscal más alta que si pudiera hacerlo de manera conjunta con su pareja. Es una de las razones por las que muchas parejas consideran necesario planificar su situación fiscal con antelación y buscar asesoramiento profesional para optimizar su carga tributaria dentro del marco legal actual.
Disolución de la pareja de hecho
Una de las diferencias más notables entre el matrimonio y la pareja de hecho es el proceso de disolución. Mientras que finalizar un matrimonio puede requerir de procedimientos legales complejos, largos y, en ocasiones, costosos, la terminación de una pareja de hecho en Canarias suele ser un proceso más directo y menos oneroso.
Para disolver una pareja de hecho, los miembros simplemente necesitan presentarse en el registro donde se formalizó su unión y solicitar la baja. Este proceso es administrativo y carece de la solemnidad y, en muchos casos, de la conflictividad asociada a los procedimientos de divorcio. No se requiere de la intervención de abogados ni de pasar por un proceso judicial, a menos que existan disputas en relación con la custodia de hijos o la división de bienes comunes, en cuyo caso se deberá recurrir a la jurisdicción competente para resolver estas cuestiones.
Es importante señalar que, aunque la separación es más sencilla en términos de procedimientos, los efectos emocionales y personales pueden ser igual de intensos que en un divorcio. Por tanto, es recomendable que las parejas que buscan disolver su unión consideren también apoyo emocional durante este tiempo. Además, en caso de que haya hijos en común o propiedades compartidas, es aconsejable que las partes lleguen a acuerdos mutuos o busquen mediación para evitar conflictos futuros.
Finalmente, es fundamental tener en cuenta que aunque la pareja de hecho se disuelva de manera administrativa, si existen acuerdos previos sobre el patrimonio o si se han asumido obligaciones financieras conjuntas, como préstamos o hipotecas, estas deben ser atendidas de acuerdo a lo pactado, lo cual puede requerir un acuerdo de disolución más detallado o incluso la intervención de un notario.
Errores comunes y cómo evitarlos
El mayor error es no estar bien informado. Por eso, antes de tomar una decisión, es vital conocer todos los derechos, obligaciones y repercusiones. No dejes que la pasión del momento te haga olvidar la importancia de un buen asesoramiento.
Conclusión
Inscribirse como pareja de hecho en Canarias es una opción maravillosa para quienes desean reconocimiento legal sin pasar por el matrimonio. Pero, como en todas las decisiones importantes de la vida, es fundamental estar bien informado y considerar todas las implicaciones. Sea cual sea tu elección, en Abogados Cruz de Piedra ¡te deseamos toda la felicidad del mundo!