¿Qué es la guarda y custodia?

por | Oct 28, 2024 | Derecho de familia | 0 Comentarios

Cuando una pareja con hijos menores decide terminar su relación, es necesario definir quién asumirá el cuidado diario de los hijos. En Abogados Cruz de Piedra, como especialistas en derecho de familia, queremos orientarte sobre las distintas opciones de custodia y los factores clave en esta decisión, ayudándote a elegir lo mejor para tu situación.

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¿Qué es la guarda y custodia?

La guarda y custodia se refiere al conjunto de derechos y responsabilidades que uno de los progenitores asume al encargarse del cuidado diario de sus hijos menores. Esto implica decisiones cotidianas sobre la educación, alimentación, salud y actividades de los hijos, asegurando que sus necesidades físicas y emocionales estén cubiertas. 

Por ejemplo, si una madre tiene la custodia, será ella quien organice los horarios escolares, las visitas al médico y las actividades extracurriculares. El otro progenitor, aunque no esté involucrado en el día a día, puede seguir participando en decisiones importantes sobre aspectos clave en la vida del menor y mantener un régimen de visitas que respete su vínculo con el hijo.

Tipos de guarda y custodia

La guarda y custodia puede adoptar distintas modalidades según las circunstancias familiares y el bienestar del menor:

Custodia exclusiva

Este tipo de custodia implica que uno de los progenitores asume el cuidado diario del menor, gestionando decisiones sobre rutinas, horarios y la vida cotidiana. El otro progenitor, aunque no tenga la custodia diaria, conserva derechos de visita y participación en decisiones importantes. 

Por ejemplo, si el padre tiene la custodia exclusiva, será quien se encargue del colegio, las citas médicas y la organización de actividades. La madre, en este caso, podría visitar al niño en días específicos y participar en decisiones sobre su educación o salud.

    Custodia compartida

    La custodia compartida permite que ambos progenitores dividan el tiempo de convivencia del menor de forma equitativa, algo ideal en casos de cooperación y buena relación entre ambos. Un esquema común es el de semanas alternas, donde el menor pasa una semana completa con cada progenitor. 

    Otro formato es el esquema 2-2-3, donde los niños pasan dos días con uno de los progenitores, dos con el otro, y el fin de semana de tres días con el primero. Este sistema evita largas separaciones del menor de cualquiera de los padres, facilitando una transición sin cambios bruscos y permitiendo a ambos mantener una rutina estable.

      Custodia alterna o progresiva

      En la custodia alterna, el menor vive con cada progenitor por períodos más largos, como meses completos, lo cual reduce el cambio de domicilio frecuente y permite estabilidad en su entorno. 

      Un ejemplo podría ser pasar los primeros seis meses del año con uno de los padres y los otros seis con el otro.

      La custodia progresiva es similar, pero ideal cuando el menor es muy pequeño: comienza con un tiempo más prolongado con un solo progenitor y, a medida que el niño crece, se incrementa el tiempo de convivencia con ambos.

        Custodia nido

        La custodia nido, aunque menos común, ofrece una estabilidad mayor al menor, quien permanece en el mismo hogar. Aquí, los progenitores se alternan en la vivienda familiar, adaptando su residencia en función de cuándo les corresponde estar con el menor. 

        Este tipo de custodia es especialmente adecuado cuando el entorno estable de la casa familiar se considera un beneficio para el desarrollo emocional del niño, pero requiere buena organización y recursos por parte de los progenitores.

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        Factores que influyen en la decisión judicial

        Al decidir sobre la guarda y custodia, el juez analiza varios factores esenciales que garantizan el bienestar del menor. Primero, se enfoca en cuál de los entornos familiares ofrece mayor estabilidad y seguridad, buscando un espacio donde el niño pueda tener una rutina equilibrada y sentir confianza.

        Además, considera la relación entre ambos progenitores y la capacidad de cooperación. Por ejemplo, si ambos pueden coordinarse en beneficio del menor, puede favorecerse la custodia compartida. La voz del menor también es tomada en cuenta en algunos casos, especialmente si tiene la madurez para expresar sus preferencias y sentimientos sobre con quién desea convivir.

        La situación laboral y personal de cada progenitor también influye en la decisión, ya que se evalúa quién puede dedicar más tiempo y ofrecer un entorno adecuado para el desarrollo del menor. Con estos factores, el juez busca asegurar un acuerdo de custodia que fomente el crecimiento saludable del niño, tanto en el aspecto físico como emocional.

        ¿Cuándo se deniega la custodia compartida?

        La custodia compartida puede ser denegada en casos donde el bienestar del menor esté en riesgo. Esto sucede, por ejemplo, cuando hay conflictos continuos entre los progenitores que hacen difícil mantener una coordinación estable y pacífica en temas importantes para el menor. Si existen antecedentes de violencia o situaciones que comprometan la seguridad física o emocional de uno de los padres o del propio niño, la custodia compartida suele descartarse, ya que el objetivo es asegurar un ambiente seguro y positivo para su desarrollo.

        Proceso y documentación requerida

        El proceso para solicitar la guarda y custodia comienza con una demanda que detalla la situación familiar y las razones por las que se busca un determinado tipo de custodia. La documentación esencial incluye certificados de nacimiento de los menores, pruebas de ingresos, informes de vivienda y cualquier documento relevante sobre el bienestar del menor.

        En Abogados Cruz de Piedra, facilitamos estos trámites, orientando a cada cliente en la preparación y presentación de la documentación y representándolo en cada etapa del proceso para asegurar una gestión completa y adecuada.

        Conclusión

        Para cerrar, la guarda y custodia es una responsabilidad clave en la vida de padres separados, centrada en el bienestar del menor. Entender los tipos de custodia, los factores que influyen en la decisión judicial, y el proceso de solicitud ayuda a tomar decisiones informadas y enfocadas en el interés del niño. Desde nuestro despacho en San Cristóbal de La Laguna, estamos aquí para facilitar este camino, ofreciendo asesoramiento especializado y acompañamiento en cada paso para que nuestros clientes enfrenten el proceso con confianza y claridad.

        Si necesitas asistencia sobre guarda y custodia o cualquier otra cuestión legal, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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